Hace unos días
pase junto a mi familia por un local comercial donde estaba pegado en la pared
un poster (afiche) de la película de animación 3D "Los Increíbles" y
no sé porque razón empecé a recordar varias escenas de la película, una de
ellas fue la que más me hizo reflexionar, cuando el enemigo de Mr Increíble
(Buddy) quiso vengarse del héroe de la película, para refrescar un poco la
memoria Buddy era un niño que admiraba a
Mr. Increíble en los días que fue un superhéroe conocido, pero éste lo rechazó
cuando le pidió trabajar con él, dándole una respuesta que marcaria la vida de
Buddy para siempre: "No, Buddy, yo trabajo solo". Después de haberlo rechazado, empezó a alimentar una
especie de resentimiento contra él y el resto de los héroes todo gracias a la
respuesta egocéntrica de Mr Increíble, lo que le cambió su manera de ser.
Quince años después es una persona totalmente resentida y egocéntrica cambiando
hasta su nombre por Síndrome, su ego es tal que quiere gobernar haciéndose
pasar por el nuevo "HEROE" de la ciudad creando enemigos falsos
controlados por el mismo destruyendo a muchos héroes con sus prototipos mecánicos,
en cierto clímax de la película "Síndrome" prepara un show mediático
lanzando en la ciudad los peligrosos enemigos mecánicos tan solo para crear la
ilusión a la humanidad que a llegado un nuevo héroe a salvar a la ciudad
llamado Síndrome, pero como era de esperarse, se le sale de control la
situación, incluso atentando contra su propia vida los mismos robots que el
creo.
Esta misma situación suele suceder mucho en el pueblo cristiano, en cierta manera pensamos o actuamos como Mr Increíble:
1) Herman@ vamos todos juntos a evangelizar hoy en la plaza de la ciudad? "No, herman@, Yo trabajo sol@" yo lo hago por mi casa.
2) Herman@ toda la iglesia vamos a ayunar el día lunes para que DIOS nos
de victoria en toda la semana, se anima? "No,
herman@, Yo trabajo sol@" yo ayuno los días
Martes.
3) Herman@ esta semana el Pastor mando a estudiar el libro de San
Marcos, "No, herman@, Yo trabajo sol@" no mi lider me disculpa pero yo ahorita estoy estudiando el libro
Salmos y no lo voy a dejar a la mitad.
Este tipo de respuesta no es más que un motivo errado para hacer la obra del SEÑOR y produciendo los mismos errores del protagonista de la película, quedando a merced del enemigo... Solos, sin defensa, sin posibilidad de una retirada, por eso el titulo de este articulo: Cuál es tu motivo?, que te motiva para hacer la obra del SEÑOR, ser popular entre todos? que tenga una buena imagen de ti? o solo quieres agradar a nuestro SEÑOR, si te defines con el ultimo motivo de agradar a DIOS entonces estas en lo correcto, mira lo que dice el libro de Filipenses capitulo 2 versículo 2 al 8: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."
Para los que aun no han podido ver la cinta de Pixar, les comento el final de la película y les va a parecer curioso, Mr Increíble con su gran fuerza y poder no pudo él solo, tuvieron que venir a ayudarlo, saben quien? los menos que él pensaba que lo podían ayudar (su familia) y para colmo del orgullo de Mr Increíble, fue juntos que pudieron derrotar al malvado Síndrome. Moraleja de la historia, nunca pienses o actúes como Mr Increíble (Salmos 133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!).
En el próximo artículo escribiré sobre las secuelas o consecuencias del síndrome de "Síndrome", que fue lo que llevo a buddy a mal entender el propósito de un héroe y lo llevo a convertirse en el malvado Síndrome.
Twitter: @sergio777garcia
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